La convocatoria, que reunió a unas trescientas personas, se realizó en la costanera de Patagones.
En la oportunidad se leyó un documento por parte de las comunicadoras feministas Carolina Fernández y María Paula Díaz, y de la referente de DDHH Cielo Tailmitte.
La marcha fue acompañada por palistas de diversas generaciones, entre ellos, el máximo exponente argentino de la historia, Javier Correa.
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Lectura del comunicado
Sabemos que el abuso sexual infantil es uno de los delitos más aberrantes al que debemos enfrentarnos como sociedad.
Destroza, marca de manera irreversible la vida de les niñes.
El gran interrogante es: ¿Estamos, como sociedad preparados para contener y abrazar a las víctimas más allá de quién sea la víctima y más allá de quién sea el abusador? ¿Cuánto de hipocresía nos atraviesa al punto de revictimizar y volver a violar a niñas?
¿Quiénes somos, como seres humanos si, ante la inmensa decisión de denunciar, de NO CALLAR, DE ROMPER UN PACTO MACABRO CON UN PATRIARCADO OPRESOR, nos paramos al margen?
Hay dos caminos: O estás del lado de la víctima o estás del lado del abusador.
Hoy nuestro río, el río de todes, no vibra; tiembla.
Hoy, el deporte que durante tantas décadas nos llenó de orgullo, nos avergüenza. Pero esa vergüenza y ese dolor no nos nublan.
Sabemos que el abuso sexual infantil en el deporte es una práctica, un delito que, lamentablemente está a la orden del día. Y lo bestial de ésto es que rompe con el alma, el cuerpo y las ilusiones de les niñes que sueñan con llegar lejos y a lo más alto de la mano del deporte que eligen.
Esfuerzo, viajes, competencias, superación, amistad, equipo. Todo se ve envuelto en el terror de convivir entre lo que aman hacer con el horror y el miedo del abuso sexual.
¿Cómo denunciar a quién es tu referente? ¿Cómo continuar con tu sueño si cumplirlo implica soportar el abuso de esa persona que admiras, que debe cuidarte? ¿Cómo viajar a un mundial con el nudo en el pecho que deja el silencio, el no poder contar? ¿Cómo correr el miedo a dejar truncos los sueños? ¿Cómo seguir después? ¿Cómo contarlo? ¿A quién? ¿Cómo volver a esa sensación en el cuerpo que aparece cuando tenés que relatar cada detalle de los hechos?
Necesitamos ser una sociedad que esté a la altura del momento que vivimos. Puede ser tu hija, tu hijo, tu hije.
Hoy es el canotaje, ayer fue el fútbol y mañana otro deporte.
El Abuso sexual infantil en el deporte es abuso a la infancia, a los sueños de la infancia.
No son les niñes quienes deben dejar de soñar. Sabemos que hay actividades que sólo permiten la profesionalización si se comienzan de pequeñes, por las necesidades de preparar el cuerpo para la competencia de alto rendimiento.
Por eso debemos ser los, las, les adultes quienes protejamos las infancias y garanticemos que el contacto de les niñes con ese universo sea sano, contenedor, y que no los frustre ni los obligue a pagar precios por perseguir sus metas y deseos.
Necesitamos como madres, padres, tutoras, tutoras, escuchar, observar, estar y acompañar el proceso y las decisiones de una víctima de abuso sexual. Respetando sus tiempos, sus formas, sus emociones. Protegiéndola de la exposición descarnada, la revictimización y no siendo parte de ésta.
Exigimos una Justicia con perspectiva de género de una vez por todas. Que no haya más niñes revictimizades.
Exigimos medios con perspectiva de género en sus noticias. Que se aplique la Ley Micaela en los medios de comunicación.
Asimismo, al Colegio de Abogados/as, formación en perspectiva de género. Necesitamos repensarnos como parte de este entramado social que nos impone un cambio de paradigma. Exigimos que los delincuentes, tengan el cargo que tengan o lleven las medallas que lleven en su trayectoria, sean juzgados.
Exigimos el efectivo cumplimiento de la ESI, creando espacios de contención y confianza donde les niñes puedan expresar sus sentimientos, donde se visualicen, no sólo los abusos sexuales, sino también cualquier tipo de maltrato recibido, ayudándoles a desarrollar vínculos saludables, a prevenir la violencia hacia las.mujeres y a construir nuevas masculinidades.
Exigimos que las instituciones educativas, los clubes y asociaciones se expresen de manera contundente contra el ABUSO SEXUAL INFANTIL , NO ATACANDO Y AMEDRENTANDO A LAS VÍCTIMAS.
EXIGIMOS QUE ROMPAN CON EL PACTO PATRIARCAL QUE VIOLA A NUESTReS NIÑES YA
.
No están solas.
EL RÍO NO TIENE DUEÑO Y NOSOTRAS TAMPOCO.
Denunciaron a Pinta por promoción y facilitación de corrupción de menores
Publicada el 02/07/2020
Una denuncia por delitos de índole sexual pesa desde ayer sobre el palista y funcionario Néstor «Piri» Pinta. Y también abarca a su extinto padre, Aldo.
El sitio Viedma Noticias publica hoy que «una joven de 19 años denunció a Néstor Pinta por promoción y facilitación de la corrupción de menores en Patagones, cuando la chica tenía unos 14 años. Los hechos de abuso sexual estaban dirigidos a su padre, Aldo Pinta», quien falleció el martes pasado.
La identidad de la denunciante se mantiene en reserva.
Néstor Pinta está a cargo de la Dirección de Deportes del partido de Patagones y se espera que en las próximas horas el intendente José Luis Zara tome la decisión de separarlo del cargo al tomar conocimiento de estas denuncias.
El texto de la nota de Viedma Noticias es el siguiente:
El múltiple campeón de la Regata del río Negro y director de Deportes de Carmen de Patagones, Néstor Pinta, fue señalado en una denuncia penal por el presunto delito de «promoción y facilitación a la corrupción de menores» que se presentó este miércoles 01/07 ante la Unidad Fiscal Temática 14, de Bahía Blanca.
La denunciante es una joven de 19 años, de Carmen de Patagones, que expuso «abusos sexuales reiterados» cometidos por Aldo Pinta, el padre del denunciado, en el contexto de los descansos que se realizaban en los entrenamientos de la Escuela Municipal de Canotaje cuando Néstor Pinta era el entrenador deportivo.
El abogado Manuel Maza informó a VDM Noticias que los abusos habrían ocurrido desde fines de 2015 a septiembre de 2016 por el padre de Néstor Pinta cuando la joven tenía 14/15 años.
«La denuncia no es contra esta persona porque falleció y la acción penal de extingue pero sí contra Néstor Pinta que en ese momento haría tenido pleno conocimiento de estos sucesos y era el instructor de remo de la Escuela de Canotaje que era donde esta chica era alumna», explicó.
Los entrenamientos se realizaban de lunes a sábado, en el río. Luego, todos los alumnos -varones y mujeres- se iban a la casa de la familia Pinta a tomar una merienda y completar los ejercicios en un gimnasio. Según relató, los abusos ocurrían «en un intervalo que se hacía después de remar».